Usando la batuta

He de reconocer que no lo acabo de entender.

Resulta que la red, estos días, está al rojo vivo. Por un lado aparecen mensajes y más mensajes de #nolesvotes, #democraciarealya, todos ellos lanzando ideas en contra de los políticos que ostentan ó detentan el poder (siempre me hago lío con estas dos palabras, sobre todo cuando hablo nuestros políticos).

Como ciudadano normal se me hace duro leer tantos mensajes, sabiendo que sus contenidos son erróneos ó carentes de los matices necesarios.

Vamos a ser serios.
Nuestros políticos son personas con total dedicación a sus ciudadanos. Cierto que son unos perfectos inútiles para su trabajo, pero están aprendiendo. De ahí que estén rodeados de asesores, para cubrir esas lagunas culturales que todos tenemos. ¿Cómo será nuestro presidente para necesitar casi quinientos asesores?. Seguro que aún no tenía asesores cuando no vio crisis hasta dos años después de iniciarse. Ó ese error táctico que le hizo sacar a los soldados españoles de una guerra, para meterlos en otras dos guerras.

Cierto que nos están recortando derechos. Pero lo hacen por la crisis. De alguna forma hemos de salir del agujero en el que estamos. Hay que ayudar a la banca, ya que los partidos se nutren de ella y de sus préstamos, que no podrían devolver si se hundieran los sistemas financieros.

¿Corrupción?. Claro que la hay. Pero no vamos a dedicarnos a investigar los cientos de casos de corrupción ahora que no hay presupuesto ni para la sanidad, ¿verdad?.

Justicia. Es evidente que se trata de un poder totalmente autónomo. No se deja influir por el ejecutivo por aquello de mantener su independencia y la prueba es evidente: están en edificios diferentes. Incluso, dada la abrumadora cantidad de trabajo que tienen los jueces, el gobierno ha tenido el detalle de sacar la ley Sinde, para evitar que los jueces tengan que juzgar también las faltas y delitos en contra de la propiedad intelectual. Es hermoso ese espíritu de colaboración entre dos poderes. Pronto lo extenderán a las faltas de opinión en Internet.
Incluso ha nacido la propuesta de un gran cortafuegos europeo que impida a los internautas poder navegar por páginas no autorizadas de fuera de la comunidad.

¿Te das cuenta?. Nuestro gobierno nos protege. La ley del tabaco, la reducción de velocidad y la ley Sinde son el mejor ejemplo.

Los casi cinco millones de parados, pre y post jubilados no son otra cosa que una consecuencia de la crisis. Pero no te preocupes. Hoy por hoy, el gobierno está en fase de selección de trescientos asesores más, para intentar solucionar este problema. Incluso si no lo solucionan, podremos alegrarnos de tener trescientos parados menos: los asesores.

Lo de las deficiencias de la actual ley electoral, es pura retórica. Si el voto fuera totalmente proporcional a los votantes, las cámaras estarían vacías y nuestros pobres diputados se aburrirían como ostras y no tendrían más remedio que dedicar sus jornadas a hacer estudios sobre los años de pensión a los que tendrán derecho al dejar el cargo ó cómo utilizar las dietas para ayudar a sus «mantenidas».

La educación también deja mucho que desear, pero tiene su lógica, ya que el setenta por ciento de los ciudadanos (la estadística es falsa como las de la prensa) no necesita demasiada cultura. Les basta con leer, escribir y saber hacer dos ó tres operaciones matemáticas básicas. Total, para ver la TV ó para navegar por Internet (debidamente encauzada por el futuro cortafuegos), no hace falta ser un licenciado en físicas.

Porqué esa es precisamente, la grandeza de la Democracia: cualquiera puede llegar a presidente del gobierno. Hasta un zapatero.

Durante años me he dedicado a intentar cambiar el mundo de la empresa en algo que se asemejara a una democracia. Decía que encontraba estúpido vivir en una democracia, salvo cuando estaba en el trabajo.
Me equivocaba. Lo que tenemos fuera de las empresas tampoco es democracia.

Cuando a alguen se le ocurrió instaurar en este país algo que llamó democracia (a pesar de que el tiempo ha demostrado que tiene poco de eso), dio a todos los ciudadanos una batuta.
Todos tenemos la batuta, aunque algunos ya la han vendido. Porqué usar la batuta requiere deberes y obligaciones y eso es cansado.
El día 15 de Mayo hay una manifestación en las principales ciudades de España. Se trata de luchar por la otra democracia: la de verdad. La que queremos. Aquella que represente a los ciudadanos, que es bastante distinto a esa farsa que ahora tenemos.

No has que llevar la bandera de tu equipo de fútbol, ni ponerte ciego antes de salir de casa. Tampoco te dediques a tocar la bocina en el trayecto hasta la manifestación.

Simplemente se trata de ir y de disfrutar de la primavera, sabiendo que tu presencia puede servir para mejorar nuestra sociedad.
Ah. Y lleva la batuta. Quizás algún político, al verla, entenderá que quien dirige la orquesta no es él.
Eres tu.