Algunas veces se queda uno sorprendido del eco de algo tan inocuo como escribir un blog. Me han llegado comentarios y emails pidiendo reconsiderara mi actitud.
Luego piensas algo así como: ¿no estaré practicando la censura en un mundo que debería ser libre?.
Al fin y al cabo todos tenemos la posibilidad de cerrar el navegador, de apagar la televisión…Conocí a una persona que necesitaba hacer sentir miedo a los demás para sentirse alguien y así también vencer sus propios temores.
Fue él quien me enseñó a «filtrar» sus palabras, a dejar que no tuvieran en mi el efecto que pretendía. El día que aquella persona descubrió que sus palabras no tenían poder sobre mi, me dejó en paz.
Lo cual quiere decir que todos tenemos la capacidad de decidir como hemos de tomarnos las palabras que nos llegan.
Os recomiendo leer un extracto de los comentarios que he ido recibiendo a raíz del cerrojazo del blog. Por cierto. Muchas gracias a todos los que me habéis escrito.
¿Qué mundo es ese que impide que las personas puedan expresar lo que piensan?.
Un mundo injusto, querido amigo, que necesita personas como tu: personas que expresan lo que sienten y lo que piensan.
Si en este mundo no hay libertad de expresión y de pensamiento, ¿a dónde iremos? Creo que estas historias, sean reales o no, sirven para más de lo que te crees, pero no se puede esperar una revolución en un mundo donde nadie va a mover un dedo por nada más que por ver el futbol.
Soy de los que considera una suerte haberte conocido. Trabajamos en la misma empresa (y no soy tu jefe), así que también tengo la suerte de compartir ese 1/3 de nuestro tiempo… Quería desde aquí agradecerte tu dedicación, constancia y empeño. Y por último animarte a que no lo dejes.
Se que no te haré cambiar de opinión, pero es mucho mas de lo que crees lo que me has dado en los últimos meses. Y podemos discutir de todos o no estar de acuerdo en nada. Eso es un privilegio que aun nos queda. No creas que, tu blog, solo servia para quien no ve más allá de unas puertas giratorias.
Amigo Luis, hoy estoy rompiendo mi silencio. Echare de menos tus escritos. El pensamiento de hoy es para ti. Si alguien se ofendio por una palabra escrita, no pidas perdón. Deberia hacerlo quien nunca pronuncio una palabra tan sencilla como: Gracias.
Pero los lunes era una religión, en un clic, acceder a su bloc y disfrutarlo. Él me mantuvo en contacto con un mundo que, en ocasiones, creía no merecía la pena. Y me refiero al mundo real, no a ningún otro.
He leído la última entrada de tu blog. Me gustaría que supieras que me entristece que dejes de escribir en él. Si la conversación con tu jefe fue positiva y no crees que tu puesto de trabajo dependa de esta decisión, por qué finalmente vas a dejarlo?
No hace falta que contestes, seguro que son razones personales muy meditadas. Aunque confío en que, con el tiempo, abras otro blog y sigas dando tu opinión en él. No es justo que te sientas obligado a dejar de dar tu opinión!!
Tus historias siempre tenían mucho que enseñarnos, ya que al ver reflejadas en palabras actitudes que quizá conocíamos pero no habíamos visto bajo esa luz, nos ha abierto los ojos a muchas cosas. No sé qué pensar.
¿Desde cuándo nos rendimos con tanta facilidad ante un problema? ¿Desde cuándo nos importa el qué dirán? Y, perdona que te diga, pero si alguien se siente ofendido, por algo será, al fin y al cabo, este es un blog que trata temas trascendentales y que están a la orden del día, y es normal que alguna persona se sienta identificada con algo de tus personajes!
Cada uno lucha por cambiar el mundo a su manera. La tuya es esta. No la dejes. Sería rendirse, y dejar que venciese todo lo que no nos gusta.
Don Luis, después de mucho tiempo vuelvo a asomar la cabeza por aquí.
Ni se le ocurra dejar esto, faltaría más. El mundo sigue vivo gracias a todos los que hacen algo por él aunque parezca un insignificante grano de arena. Recuerde que las más grandes montañas no dejan de estar formadas de pequeños granos de arena.
Salud y adelante.
Pienso que un blog no se puede restringir y menos borrar.
Es propiedad de su dueño, y de los lectores; su razón de ser.
Debería bastar la moderación de comentarios para enfrentarse a toda clase de ataques.
Por otra parte, razonar minuciosamente a quien contar la existencia del blog, de entre los amigos y saludados.
Puede ser un boomerang.
Muchas gracias a todos.
La verdad es que gracias a vosotros recapacité, ya que estaba censurando lo único que nos queda libre como es Internet (y el mundo de la empresa, si nos atenemos a lo que dice la empresa, claro).
Un abrazo.
¡Anda!, Me quedo sorprendido con esto pues no llegué a tiempo de leer el anterior escrito, y al ver que no se me permitía acceder al blog, pensé…¿¿¡Qué le habré echo yo a Don Luís para enfadarlo y dejarme fuera?? jajajajaja
Y es que en el fondo soy un mucho tontín yo conmigo pismo y esas cosas…Que me alegro de seguir leyéndote apañero y que la dignidad de tus escritos nunca sean salpicados por la infamia de nadie.
¡ A las barricadas!
(un revolucionario gordito)
Significa un mundo volver a realizar el clic de cada Lunes. Nadie puede derrotar a una palabra escrita, las no pronunciadas posiblemente fueron las que nos hicieron daño en su momento. Bienvenido, de nuevo, Luis.
Estoy contigo.Animo y un fuerte abrazo amigo…!
Me alegro de tu decisión 😉
Y recuerda: Que no nos venza aquello contra lo que luchamos!
Pollito menor! ^^